Se conoce como guía a aquello que dirige o encamina. El término, de acuerdo al contexto, puede utilizarse de diversas maneras: una guía es un tratado que indica preceptos para dirigir cosas; una lista impresa de datos sobre una materia específica; o una persona que enseña a otra un determinado camino, entre otras posibilidades.
Observación, por otra parte, es la acción y efecto de observar (mirar con recato, examinar con atención). La observación permite detectar y asimilar información, o tomar registro de determinados hechos a través de instrumentos.

Es necesario que aparezcan una serie de elementos imprescindibles tales como la fecha de evaluación, los nombres del evaluador y del evaluado, el título de la tarea, la columna de observaciones, la nota final o las columnas sí o no, por ejemplo.
La guía de observación puede actuar como marco teórico. Al consultar esta guía, el observador accederá a información que le ayudará a saber cómo realizar su tarea y encuadrar su trabajo. Por lo tanto, podrá acudir a la guía de observación antes de cada paso.
Tomemos el caso de un antropólogo que se prepara para analizar el desarrollo de un funeral en una tribu aborigen del Pacífico Sur. El especialista elaborará una guía de observación, creando un documento con dos columnas: en la primera, detallará cuáles son sus objetivos, mientras que en la segunda irá escribiendo aquello que observa. Cada columna, por otra parte, estará dividida en varias filas, de acuerdo a las diversas acciones o escenas que el antropólogo pretende observar y describir: llegada de los visitantes, saludo a los familiares del fallecido, entre otros...
Importancia:

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